INSTALAN NOVEDOSO SISTEMA DE RIEGO SUBTERRÁNEO PARA ENFRENTAR SEQUÍA EN SAN ESTEBAN
- 22-09-2023
- Destacadas
Nosotros, actores del sector privado de las semillas, representando a su diversidad y actuando en nombre propio o como representantes de cooperativas, empresas familiares, pequeñas, de tamaño mediano o multinacionales, de todo el mundo, estamos comprometidos con un futuro en el que se produzcan alimentos asequibles, seguros y nutritivos suficientes para todos sin poner en peligro a las economías, a las sociedades ni a los medios ambientes de futuras generaciones.
Con ese objetivo, damos la bienvenida a la Cumbre Sobre los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas que tendrá lugar en septiembre de 2021, la cual representa una importante oportunidad para construir comprensión y soluciones compartidas en búsqueda de un sistema alimentario global que contribuya al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Al discutir cómo puede contribuir mejor el sector de las semillas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), nosotros, los firmantes de esta declaración:
Aceptamos que los sistemas de alimentos tienen que convertirse en más equitativos, incluyentes y ecológicos y que, independientemente de que nos involucremos como actores individuales o como sector, nuestras contribuciones más destacadas es probable que sean hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU sobre pobreza, hambre, crecimiento económico, medidas climáticas, biodiversidad, consumo y producción responsables y asociaciones, crecimiento económico, medidas climáticas, biodiversidad, consumo y producción responsables y asociaciones.
SABER que la inmensa tarea de poner fin a la pobreza necesariamente requiere el apoyo de pequeños agricultores que representan casi dos tercios de las poblaciones de África y Asia,
SABER que las semillas de calidad ayudan a aliviar la pobreza aumentando las producciones y la seguridad de las producciones, permitiendo que los pequeños agricultores se alimenten mejor y consigan ingresos.
SABER que el Informe de 2020 Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo de las Naciones Unidas muestra que el número de personas hambrientas ha crecido lenta pero consistentemente desde 2014 y que, a menos que tomemos alguna medida, más de 840 millones de personas podrían estar infra alimentadas en 2030, sin mencionar a aquellos que sufren malnutrición por la falta de vitaminas y minerales esenciales,
SABER que, con las tendencias actuales, el mundo tiene que producir un 50% más de alimentos antes de 2050. Que las cantidades de las cosechas tienen por tanto que aumentar a una velocidad mayor que las tasas históricas y que esta mayor producción no puede provenir de la deforestación ni de ninguna otra expansión de tierra agrícola,
SABER que durante toda su historia el sector de las semillas ha contribuido a mejores resultados por ejemplo en la Unión Europea, en donde las semillas mejoradas han aumentado la productividad de cosechas durante nueve cosechas cultivables a un promedio del 20% en 15 años, o en África, en donde las nuevas variedades de maíz han producido entre un 20% y un 30% más que otras variedades para el beneficio de entre 30 y 40 millones de personas.
ACEPTAR que el mundo tendrá que producir y consumir más fuentes de proteína, como por ejemplo harinas integrales, legumbres, frutos secos, verduras y frutas frescas. Que el sector tendrá que ayudar a identificar estas fuentes, los llamados “cultivos huérfanos” y que tendrá que mejorar también estas variedades.
SABER que en zonas grandes del mundo la agricultura es la mayor fuente de trabajo y sustento y esto es especialmente cierto para los sectores más vulnerables y excluidos de la sociedad, entre los que se incluyen los pobres, las
mujeres y las poblaciones rurales.
SABER que, para muchos de estos agricultores, el sector de las semillas sigue siendo una significativa fuente potencial de mayores ingresos gracias a mejores producciones, resistencia, resiliencia, adaptabilidad y conocimiento de los cultivos, pero solamente el 10% de los pequeños agricultores del mundo acceden a semillas de calidad.
AFIRMAR que por lo tanto el sector de las semillas tiene un papel significativo que jugar en la promoción de un crecimiento económico sostenido, incluyente y sostenible para algunas de las poblaciones más marginalizadas del mundo, incluyendo el trabajo decente.
ACEPTAR que cada año aproximadamente un tercio de toda la comida producida, lo que es equivalente a 1.300 millones de toneladas con un valor de aproximadamente 1 billón de dólares, termina pudriéndose en cubos de la basura o se echa a perder por transporte y cosechas precarios,
ACEPTAR que la degradación de la tierra, la menguante fertilidad del suelo y el uso insostenible del agua de manera combinados inhiben que nuestra base de recursos naturales suministre alimentos, pero las semillas mejoradas y unas buenas prácticas agrícolas pueden ayudar a superar este desafío,
AFIRMAR que semillas más resilientes, con una vida útil más larga, pueden ayudar a reducir los desperdicios alimentarios y que la industria de las semillas está comprometida con la colaboración con la cadena de valor, con el objetivo de conseguir una producción y un consumo más responsables,
AFIRMAR que el sector de las semillas está ayudando a reducir el uso de agua agrícola al desarrollar variedades que requieren menos agua para su crecimiento; que las semillas mejoradas también precisan de menos tierra, disminuyendo las tasas de conversión y desforestación y que al hacer posible que la agricultura produzca más con menos, las semillas mejoradas tienen como resultado un menor impacto ambiental.
SABER que en más de un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo proceden de la agricultura, los bosques y el cambio de uso de la tierra y que, sin tomar ninguna medida, es probable que estas emisiones aumenten a medida que crece la población mundial,
SABER que las emisiones agrícolas tienen que reducirse en dos tercios desde los niveles de 2010 para mantener el aumento de la temperatura global a menos de 2°C,
SABER que los agricultores también se ven afectados por el cambio climático, que trae patrones climáticos inestables, enfermedades y plagas y eventos climáticos extremos, tales como sequías e inundaciones,
AFIRMAR que el sector de las semillas puede ayudar a reducir las emisiones agrícolas obteniendo plantas de cultivo para capturar mejor el carbono, por ejemplo, desarrollando plantas con amplios sistemas reticulares,
AFIRMAR que la industria de las semillas puede ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático desarrollando cultivos más resistentes a las sequías y a otros síntomas del cambio climático.
SABER que el Informe de Evaluación Global de la IPBES de 2019 sobre Biodiversidad y servicios del Ecosistema concluye que la pér- dida de biodiversidad y los ecosistemas domi- narán el progreso hacia los ODS, particularmen- te sobre la pobreza, el hambre, la salud, el agua, las ciudades, el clima, los océanos y la tierra,
SABER que el sector de las semillas depende de recursos genéti- cos para continuar mejorando las semillas y que el sector ayuda a proteger la biodiversidad con su apoyo al acceso y a los mecanis- mos para compartir beneficios, como por ejemplo el Tratado Inter- nacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura(ITPGRFA, por sus siglas en inglés) y lel Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).
AFIRMAR que el sector de las semillas contribuye también a crear nueva diver- sidad entre variedades. En un reciente estudio se demostró que la diversidad de variedades de tomate ha aumentado considerablemente desde los 1970.
SABER que las crisis globales y regionales, incluyendo la pandemia del COVID-19 y los brotes de plagas y enfermedades de plantas han llevado a fracasos de cultivos en África, Latinoamérica y Asia, destacando las debilidades y vulnerabilidades de nuestros sistemas alimentarios y de las cadenas globales de suministro de alimentos,
SABER que el sector de las semillas comparte el objetivo común unificador de ofrecer semillas de calidad a los agricultores de todo el mundo, incluyendo a los Países Menos Desarrollados (PMD). Las variedades adaptadas continuamente y unas semillas de buena calidad ofrecen a los agricultores la posibilidad de maximizar sus producciones al mismo tiempo que siguen resistiendo el cambio climático, las plagas y las enfermedades,
AFIRMAR que las complejidades de los desafíos anteriores requieren que todo el mundo de la cadena de valor de los alimentos colabore, incluyendo los sectores público y privado, y que esta colaboración es la única manera de tener un sistema alimentario global apto para el futuro.-