Al entrar en cualquier aula, laboratorio de análisis de semillas o campo de producción dedicado a la agricultura, probablemente se escuche lo mismo: estamos perdiendo personal a un ritmo mayor al que podemos reemplazarlo. En toda la industria de las semillas, una generación de profesionales se acerca a la jubilación, y no hay suficientes expertos capacitados listos para asumir sus funciones.
No se trata solo de un problema de fuerza laboral. Es una brecha de conocimiento. La ciencia de las semillas es un campo altamente especializado que desempeña un papel crucial en la seguridad alimentaria mundial, la agricultura sostenible y el desarrollo económico. Sin embargo, a menudo se pasa por alto en conversaciones más amplias sobre educación e investigación agrícola.
La brecha también es evidente en el ámbito académico. A medida que científicos y profesores con experiencia en semillas se jubilan, crece la urgencia de formar a la próxima generación de profesionales, educadores e investigadores que prepararán a los futuros profesionales.
Una de las maneras en que el Centro de Ciencias de Semillas de la Universidad Estatal de Iowa responde a este desafío es a través de su Programa de Posgrado en Tecnología y Negocios de Semillas (STB). El programa STB está diseñado pensando en profesionales en activo, ofreciendo flexibilidad en línea y una combinación de cursos de ciencias y administración. Los cursos sirven cada vez más como una plataforma de formación para que las personas se conviertan en líderes de opinión en el campo.
Esto es importante, porque sin un liderazgo sólido en la ciencia de las semillas, corremos el riesgo de perder el conocimiento institucional y frenar la innovación. Necesitamos profesores que puedan formar a la próxima generación de analistas de semillas, patólogos, mejoradores y gerentes de empresas. Necesitamos investigadores que puedan plantear y responder las grandes preguntas sobre la salud, la tecnología y las políticas de semillas. Y necesitamos profesionales que comprendan tanto la ciencia como los sistemas que la aplican en el campo.
En una encuesta reciente, casi tres cuartas partes de los exalumnos de STB informaron haber recibido un ascenso o un aumento salarial tras graduarse, y el 96 % afirmó que el programa les ayudó profesionalmente. Más allá del desarrollo profesional, muchos hablaron del profundo conocimiento adquirido en todos los aspectos de la industria de las semillas, la importancia del aprendizaje entre pares y la creación de redes, y la importancia crucial que este conocimiento ha tenido en su vida profesional diaria.
La industria no puede darse el lujo de esperar. Ya sea mediante certificados de posgrado, una maestría o el desarrollo del profesorado en el futuro, necesitamos invertir ahora en la creación de ese canal. Porque, al fin y al cabo, la ciencia de las semillas no se trata solo de plantas, sino de personas. Y necesitamos más.
Fuente: SeedWorld