La tecnología avanza más rápido de lo que podíamos imaginar hace apenas unos años. Antes, dependía de los motores de búsqueda para encontrar información. Ahora, abro ChatGPT y averiguo lo que necesito saber en segundos.
La agricultura también avanza rápidamente y, cada vez más, el mundo depende de los agricultores latinoamericanos (LATAM) para el suministro de importantes cultivos alimentarios como el banano, el cacao, el café y la caña de azúcar. Esta interconexión global ofrece muchos beneficios, pero también implica que los patógenos se propagan con mayor rapidez, mientras que el cambio climático trae consigo sus propios desafíos.
Creo firmemente que es crucial que los fitomejoradores de Latinoamérica aceleren el desarrollo de sus cultivos regionales únicos. No pueden darse el lujo de esperar a que investigadores de instituciones bien financiadas en otros lugares decidan: “Mejoraré las bananas”. No hay tiempo para eso. Cultivos especiales y huérfanos de nuestra región ya se están investigando en otras partes del mundo, creando oportunidades allí. Mientras tanto, en Latinoamérica, donde estos cultivos son parte integral de nuestra agricultura, cultura y dieta, el progreso a menudo se estanca debido a la falta de financiación y al acceso limitado a la tecnología. Contamos con el personal adecuado para realizar el trabajo; solo necesitamos los recursos adecuados para impulsar la innovación.
Una forma de acelerar el desarrollo es adoptar tecnología avanzada de cultivo de semillas.
Durante las muchas reuniones que he tenido durante el último año, he descubierto que el 95 por ciento de los cultivadores de plantas de América Latina utilizan Microsoft Excel para realizar el seguimiento de sus datos.
Cuando era estudiante de doctorado en la Universidad de Alberta, dependía principalmente de Excel para la recopilación de datos de campo y transfería mis datos entre diferentes programas de software para su análisis. Cuando empecé a trabajar en la industria privada, me dijeron que necesitaba aprender a usar un software especializado en fitomejoramiento. Durante un año entero, me resistí, pero un día decidí probarlo. Funcionó de maravilla.
¿Por qué me había mostrado tan reticente a probar software de fitomejoramiento? Creo que es porque nuestro cerebro está acostumbrado a resistirse a lo nuevo. Una vez que vi con mis propios ojos que existía una forma más eficiente de recopilar, organizar y analizar mis datos, dejé de usar Excel para ese fin. El software de fitomejoramiento está diseñado específicamente para operar dentro de una base de datos centralizada, lo que garantiza la consistencia, la continuidad y la eficiencia a lo largo de los años y en todas las regiones. Además, protege la propiedad intelectual al registrar los cambios en la base de datos y quién los realizó.
Me apasiona traer tecnología avanzada de fitomejoramiento a Latinoamérica a pesar de los desafíos asociados con las barreras lingüísticas, las diferencias entre cultivos y la economía. Si bien muchas empresas creen que no pueden costearlo, en realidad, adoptar esta tecnología se amortiza a largo plazo.
Fuente: SeedWorld